martes, 3 de septiembre de 2013

OLEADA INMIGRATORIA Andahazi

OLEADA INMIGRATORIA

"Hacia 1850 -dice Federico Andahazi en su obra "Argentina con pecado concebida", edit. Planeta- iniciaba la fase de organización y consolidación de un Estado inspirado en un proyecto tendiente a proveer materias primas a una Europa necesitada de granos, cereales, carne, lana y todo aquello que pudiera dar nuestro fértil suelo.
Era el inicio del modelo agroexportador que se afianzará años más tarde. Para su implementación era imprescindible una corriente inmigratoria dispuesta a poblar y trabajar el campo. Pero el carácter latifundista impuesto por los terratenientes hizo imposible su aplicación. Los dueños de los campos se resistían a la distribución de la tierra. Eso hizo que los inmigrantes quedaran varados en las ciudades en situación de hacinamiento.
La composición de los diferentes grupos de inmigrantes cambió drásticamente la semblanza criolla que había caracterizado la época de la colonia primero, y de la independencia después. Sicilianos, calabreses, napolitanos, gallegos, asturianos, vascos y catalanes se mezclaban en los conventillos como no lo habían hecho siquiera en Europa. En menor número llegaron también franceses, ingleses, alemanes y suizos. Más tarde arribarían rusos, sirio-libaneses, judíos de distintos países del centro y del este europeo; todos conviviendo en inédita armonía en los conventillos de San Telmo, Barracas y la Boca del Riachuelo.
Es imprescindible en este punto examinar cómo era la composición social de Buenos Aires y ver de qué modo la inmigración modificó el panorama nacional.
Por entonces, aquella aristocracia dueña de los latifundios, estaba fuertemente unida por lazos desangre que, igual a las antiguas monarquías, se resistía a renunciar a sus prerrogativas y privilegios a manos de los plebeyos. Constituían aproximadamente el uno por ciento de la población, y aunque pudiera parecer una contradicción, pese a que tenían los ojos puestos en Europa, veían con desagrado la llegada de aquel aluvión de inmigrantes hambrientos y desharrapados.
La clase media alta estaba compuesta por comerciantes prósperos, profesionales acomodados y chacareros criollos beneficiados con la extraordinaria y súbita alza del valor de sus campos. Este sector no llegaba al diez por ciento de la población. 
La clase media baja estaba compuesta por pequeños comerciantes, profesionales incipientes y empleados más o menos jerarquizados con algunos recursos financieros, representaban la cuarta parte de la población.
Los inmigrantes recién llegados pasaron a engrosar la base la pirámide, es decir, la clase baja, que, desde luego, era la mayoría.
Los nuevos habitantes de la ciudad originaron el mayor cambio cultural en la historia de Buenos Aires; se produjo una explosión demográfica sin precedentes; las semillas del socialismo y del anarquismo encontraron un suelo fértil para arraigarse y propagarse, dando lugar a los movimientos que, más tarde, formarían los nuevos sindicatos. ... Buenos Aires era una aldea tradicionalmente pobre; no tenía las riquezas auríferas de Potosí o el Cuzco, ni la importancia política de Lima o Potosí.
La oleada inmigratoria otorgó a la ciudad un carácter cosmopolita muy diferente del aire colonial que aún se respiraba en otras urbes de América; el vestuario, el lenguaje, las costumbres,  la arquitectura, la música y todas las manifestaciones culturales se vieron fuertemente conmovidas.
Era el fin de una época y el comienzo de otra".

                                                                      * * *                                    oscarpascaner.blogspot.com  

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio