PRIMEROS PASOS DE LA EMPRESA COLONIZADORA DEL BARÓN DE HIRSCH

PRIMEROS PASOS DE LA EMPRESA COLONIZADORA DEL BARÓN DE HIRSCH

Basándome en relatos de Boleslao Lewin, Lázaro Schallman y otros que escribieron sobre esa temática, además de relatos y vivencias con protagonistas de esa epopeya, resumo los primeros pasos de los delegados de la Empresa Colonizadora Agraria del barón de Hirsch.
 
"El barón Mauricio de Hirsch nombró delegados en Buenos Aires de su Empresa de Colonización Agraria al doctor Willhelm Loewenthal, creador del proyecto; a Charles Edmond Cullen, británico experto en agricultura y a Ernest Van Vinkeroy, ex coronel del ejército Belga, quienes se instalaron en Buenos Aires en noviembre de 1899.
Mediante nota le comunicaron al Ministro del Interior de la República Argentina el propósito de esa Empresa de colonizar, en varios puntos del país, mil leguas cuadradas de tierras, instalando colonias de inmigrantes que se dedicarán a la agricultura. Esta Empresa Colonizadora les proveerá herramientas, animales de labranza, semillas, víveres y lo necesario para subsistir hasta que logren su propio abastecimiento. Se edificarán viviendas, escuelas, hospitales, bibliotecas, caminos, puentes y lo que requiera el progreso de las aldeas aportando el capital necesario para la consolidación del proyecto.

Dicha nota tuvo inmediata respuesta del Ministro del Interior expresando beneplácito por haber elegido a este país para tan ambicioso proyecto de colonización agraria.

Willhelm Loewenthal tuvo la función de manejar las finanzas, adquirir tierras aptas para cultivos agrícolas, planificar las colonias, dividir en parcelas la tierra destinada a labranza, supervisar la construcción de viviendas, obras de infraestructura, etc., designar administrador en cada grupo y todas las tareas administrativas.

Charles Edmond Cullen instruirá a los noveles colonos sobre cultivos de cereales y oleaginosos, horticultura, fruticultura, cría de aves de corral y de ganado bovino, equino y ovino; uso adecuado de las herramientas de labranza;  enseñarles a conservar productos cárneos, lácteos, hortícolas, frutícolas, elaboración alimentos con farináceos, dulces, encurtidos, escabeches, y otras conservas, etc., pues dependerá su subsistencia de lo que hubieran preparado para alimentarse en caso de fracaso de los cultivos, ya que no serán asistidos con subsidios.

Van Vinkeroy usará su rigor militar para hacer cumplir todo lo estipulado en los contratos de colonización: desmonte, superficies mínimas a cultivar, plantación de árboles y realización de las tareas requeridas para que ese colosal emprendimiento colonizador resulte exitoso. Los instará a mantener buena convivencia entre los colonos y con los naturales del país. Organizará reuniones para entender el idioma castellano y las leyes de esta Nación que desde ahora es su Patria por decisión. 
Les advertirá que quienes no se atengan a lo estipulado en los contratos de colonización o violen las normas éticas y morales de la buena convivencia, serán expulsados de las colonias y perderán la parcela de labranza, la vivienda, animales,
herramientas y todas las mejoras que hubieran hecho sin recibir indemnización.

Las publicaciones hechas en diarios de la Capital y del interior del país solicitando la compra de tierras aptas para el cultivo agrario, obtuvieron pronta respuesta.

El barco, que antes de partir fue rebautizado con el emblemático nombre Pampa llegó al puerto de Buenos Aires el 14 de diciembre de 1891 cuando la infraestructura de las colonias aún no estaba lista para recibirlos. Ese contingente de inmigrantes fue reclutado por las Oficinas de Emigración instaladas en países de Europa oriental. 

Los diarios publicaron notas sobre ese primer arribo. 
Uno de ellos lo hizo diciendo:

"Han llegado a nuestro país los inmigrantes vinculados con la Empresa Colonizadora del barón de Hirsch. El grupo es pintoresco y abigarrado, así por la edad como por la variedad de sus fisonomías, de sus vestimentas y de los diversos dialectos que hablan. Las mujeres son esbeltas, más bien delgadas, de animados ojos oscuros brillantes. Los hombres, de constitución fuerte, visten trajes oscuros. La mayoría de ellos se dedicarán a la agricultura; también hay artesanos en variados oficios".

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