BENDITA SEAS ARGENTINA
BENDITA SEAS ARGENTINA, NUESTRA PATRIA NUEVA
El seis de agosto de mil ochocientos ochenta y uno,
Julio Argentino Roca, Presidente de la Nación Argentina,
mediante decreto, invitó a mis antepasados
a radicarse en esta tierra y hacerla su “Patria Nueva”.
Confiando en ese noble gesto del gobierno argentino,
empujados por grandes sueños y un bagaje de recuerdos,
después de un largo viaje, navegando distintos mares,
a la Argentina llegaron ellos con fe, esperanza, y anhelo.
Mi hermanita, queriendo saber, a nuestra abuelita preguntaba:
¿Es cierto que las señoras usaban sombreros y ropas bordadas?
¿Es cierto que en arcones y baúles, en muebles y vistosas cajas,
las niñas diligentes, pulcras y hacendosas sus ropas guardaban?
Yo también quise saber, y a mi abuelo materno le pregunté:
- ¿Es cierto que el viaje fue tan largo que les dejó un sabor amargo?
- Escuchen lo que decirles quiero -respondió pensativo el abuelo,
tomándose un instante como recolectando recuerdos, y dijo:
- Todo eso fue compensado por la magia de este suelo;
la Naturaleza premió nuestro esfuerzo con lluvias oportunas
que concretaron nuestros sueños... pero también aprendimos
a secar nuestras lágrimas y a empezar todo de nuevo
cuando prolongadas sequías, lluvias intensas, el recio granizo,
langostas, pulgones ú otras plagas, malograban nuestro denuedo.
Aquí crecieron nuestros hijos junto a los gauchos buenos,
talando montes, domando potros, curtiendo cueros,
abriendo surcos con aradito de mano y chúcaros bueyes,
sembrando semillas al boleo, mirar al cielo esperando riego,
y agradecer... cuando los trigales sus espigas dieron.
Ahora tómense de las manos y repitan conmigo:
¡Bendita seas Argentina, Nuestra Patria Nueva!
Tomados de las manos comos nos pidió el abuelo,
con lágrimas colgando de nuestras pupilas, repetimos:
- ¡Bendita seas Argentina, Nuestra Patria Nueva!
* * * oscarpascaner.blogspot.com
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